Desde finales del Siglo XX se
viene pregonando la llegada de la oficina sin papel; la optimización de los
equipos de oficinas, principalmente el Computador, contribuyó a esparcir esta creencia que hasta
ahora, no se ha hecho una realidad.
Sin lugar a dudas, la
inversión que se hace en papel, no importando el tamaño de la oficina, es
considerable y, el desperdicio que se genera en su utilización, es un gasto que
no puede ser ignorado.
A esto podemos agregar, la
gran cantidad de documentos impresos que, cada día, se acumulan en nuestros escritorio haciéndose
casi inmanejable.
La acumulación de papel es
igual a desorden ambiental. El papel no
organizado termina siendo un desperdicio; si no lo cree, sólo pregúntese
¿cuántas veces ha buscado un documento o una nota impresa, sin poderla
encontrar en ese momento y, en vez de seguir buscando hasta encontrarlo, lo que
decide es volver a imprimirlo?; muchas, ¿verdad? Pero y entonces, qué sucede cuando la pieza
original aparece ¿en qué se ha convertido?
En desperdicio.
Cuando sobre imprimimos un
material no sólo consumimos papel, también, energía, tiempo y tinta, por lo que, al
generarse un desperdicio, elevamos el costo estimado, originalmente, por su utilización.
Ser ecológicamente
conscientes o responsables, significa no generar algo que no sea necesario, evitando, así, aumentar la tasa de desperdicios estimada; y
reduciendo la cantidad de papel utilizado en nuestras oficinas contribuiremos, además, a
que ésta sea más verde.
Para lograr eficientizar el
uso del papel en las oficinas puede implementar prácticas muy sencillas como
son:
- Organice archivos electrónicos para almacenar en ellos las informaciones que no necesite imprimir de inmediato. Para ayudarse en esta tarea, puede utilizar los Almacenes en las Nubes gratuitos, como el DropBox, que además, le permitirán acceder a sus documentos desde cualquier lugar donde se encuentre.
- Imprima en ambas caras del Papel.
- Utilice siempre el tipo de impresión "Ecológica".
- Si la impresión o copiado, salen mal, reutilice el papel. Puede usarlo para notas recordatorias, imprimir borradores, redactar manuscritos o pasar mensajes escritos.
- Mantenga apagados los equipos que no estén siendo utilizados.
- Utilice el correo electrónico, principalmente, enviar las comunicaciones internas.
- Digitalice sus documentos. Esto le permitirá ahorrar espacio físico de almacenamiento.