lunes, septiembre 25, 2017

GESTIÓN DEL COMPROMISO

ACTIVIDADES DE INTEGRACIÓN
“El arte de dirigir en el mundo de la empresa, no se trata de conseguir que la gente haga lo que debe hacer, sino conseguir que la gente quiera hacer lo que debe hacer”.
Tomás Pereda, Hertz

Las empresas organizadas definen en sus Políticas y Manuales de Procedimientos para la Gestión Humana, todas aquellas actividades que podrían realizarse como parte de sus Programas de Gestión del Compromiso y del Conocimiento.

Actividades de Integración y la Gestión del Compromiso
El Salario es el motivador por excelencia, a la hora de un colaborador decidir aceptar un puesto, en determinada empresa. (Como la Gestión de Empresas es una función donde intervienen factores de carácter bidireccionales), se entiende, además, que este mismo elemento es uno de los incentivos más utilizados por las Organizaciones, para captar el personal que necesitan. 

Pero, una vez que este colaborador ingresa a la Organización debe pasar por un procedimiento (Etapa de Inducción) que le permita dar los primeros pasos para su integración a la misma.  En esta etapa, conocerá la empresa, su departamento, los requisitos de su puesto, lo que se espera de él y lo que recibirá a cambio de parte de la Organización. 

Aquí, es cuando llega el “Momento de Verdad” para ambas partes, donde lo que en un principio parecía una excelente razón para ingresar a la misma – ya no lo es tanto como para permanecer en ella – y por otro lado, para la Organización – lo que me parecía un excelente incentivo para captar el colaborador que entiendo necesito, ahora no resulta suficiente para retenerlo. 

Todo buen ejecutivo entiende la necesidad de mantener sus buenos colaboradores, no sólo por las razones lógicas que saltan a primera vista, sino también porque, aunque la rotación es necesaria para mantener el flujo de innovación y actualización,  una alta tasa de movilidad y rotación, repercute negativamente en el Clima Organizacional y puede generar, ente otras cosas:
  •  Elevados gastos como fruto de, constantemente, estar en proceso de Reclutamiento y Contratación;
  •  Gastos elevados como resultado de programas de entrenamiento y capacitación para la adecuación y adaptabilidad de los nuevos colaboradores;
  • Un ambiente de trabajo inestable;
  • Surgimiento de conflictos  y crisis de comportamiento laboral.

Es en este momento, cuando las Organizaciones empiezan a hacer uso de una serie de estrategias administrativas que le permitan no sólo retener el personal idóneo para el alcance de sus objetivos, sino también, crear un ambiente laboral más integrado y armónico.
 
Dentro de la Administración Moderna, tenemos varias estrategias tendentes a facilitar el manejo de los Recursos Humanos con el fin de crear el Clima Organización más idóneo para el alcance de los objetivos propuestos, y entre estas está la Gestión del Compromiso.

La Gestión del Compromiso, consiste en la integración de  medidas organizativas destinadas a crear las condiciones tendentes a la implicación y alineación del trabajador con los valores de la organización, de manera que su rendimiento vaya más allá de la noción estrictamente contractual de relación laboral.

Para Pilar Jericó (La Nueva Gestión del Talento Humano-Construyendo Compromiso), el resultado que se obtiene de la relación que se desarrolla entre la capacidad de compromiso del profesional y las actuaciones de la empresa, puede ser de tres tipos: Crecimiento, Separación o Infidelidad (esta se refiere al hecho de que el colaborador permanece en una compañía, pero pensando en otra)

A todas luces, el resultado idóneo para ambas partes sería el del Crecimiento, tanto del colaborador como de la organización. 

Para que esto se logre, a través de la Gestión del Compromiso, se utilizan una serie de programas de diversas índoles, que buscan crear en el colaborador el sentimiento de pertenecer y querer aportar valor, por medio de sus acciones.  Pero esta es, sin lugar a dudas, una estrategia bidireccional, ya que al tiempo que la empresa busca lograr una mayor identificación de sus colaboradores, se compromete a proporcionarles un Salario Económico, previamente establecido por contrato, y un Salario Emocional, a través de una serie de incentivos (Tangibles e Intangibles), los cuales estarán orientados a la satisfacción de sus necesidades generales, dependiendo de la edad, aspiraciones personales,  profesionales, cantidad de dependientes, sexo, niveles de estudio, etc.

Pero no sólo los Incentivos Programados contribuyen a la creación de Compromiso, ya que recordemos que no estamos, únicamente, buscando  que el colaborador quiera permanecer y contribuir, sino también,  que se comporte, actúe y se interrelacione con sus compañeros de la manera más positiva posible, apegado a los valores trazados por la Organización.  Es aquí donde entran en juego, las llamadas  Actividades de Integración.  Estas consisten en una serie de actividades deportivas, culturales, académicas, sociales y espirituales, que se desarrollan dentro de las organizaciones, y  cuyo principal objetivo es la optimización del Clima Organizacional, pero que como resultado de las mismas se logra:
  •  Su Identificación con la empresa:  El colaborador desea permanecer en ésta y se convierte en su principal promotor y defensor.
  • Tener un mayor rendimiento:  Se enfoca en la realización de sus tareas haciéndolas de manera efectiva y eficiente; reduciendo al mínimo la producción de desperdicios.
  • Su identificación con los objetivos programados:  Este colaborador tiene alineados sus objetivos con los de la empresa; está consciente de que en la medida de que la organización  alcance sus objetivos se garantiza la permanencia y sostenibilidad de la misma; lo que le permitirá a él alcanzar sus propios objetivos.

Estas actividades  variarán de acuerdo a los objetivos que se persigan y deberán responder, de igual forma, a las necesidades de los colaboradores y de la empresa, al mismo tiempo; y van desde Actividades Motivacionales hasta los Talleres de Desarrollo Personal-Profesional; entre los que tenemos:


Como pueden inferir, estos son sólo algunos ejemplos generales de la gran gama de Actividades de Integración que podemos realizar para lograr el Compromiso de nuestros colaboradores y sobre todo, crear un ambiente de trabajo sano, caracterizado por las buenas relaciones interpersonales y la colaboración.



PÁGINAS QUE PUEDEN VISITAR
Les recomiendo visitar estas páginas, para que observen todas las actividades y programas de integración que se pueden realizar en nuestras Organizaciones.


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viernes, septiembre 22, 2017

DIFERENCIA ENTRE FLEXIBILIDAD Y DESORDEN

Si bien es cierto que las actuales tendencias en la organización y administración de empresas nos guían hacia ambientes de trabajo y procesos de negocios más flexibles, no es menos cierto que esto de ninguna manera debe tomarse como una invitación al desorden y la desorganización.

Primero que nada y por un asunto de simple cuidado con las funciones que son realizadas en una oficina; debemos entender que un ambiente de trabajo desorganizado provoca toda una serie de desperdicios que afectan directa e indirectamente el desempeño laboral del trabajador, comprometiendo de forma negativa el logro de los objetivos estratégicos de la organización; así como su propia salud.

Tan sólo para enumerar algunos ejemplos tenemos que, un área de trabajo desorganizada:
  1. Compromete la seguridad de todos los clientes de la organización (externos-internos-mixtos);
  2. Genera altos costes en desperdicios económicos y procedimentales (se malgastan o mal utilizan los suministros, los equipos de oficina; el tiempo de ejecución de las tareas se duplica);
  3. Se tiende a no ponderarse el buen uso de los equipos y el mobiliario de oficina; lo que compromete la higiene ambiental de la organización y dentro de ésta, la salud del empleado (desconocimiento del uso apropiado de ciertos equipos y el mobiliario-vicios de posición durante las ejecuciones de tareas repetitivas, los cuales derivan en problemas de salud-desconocimiento de los beneficios directos que resultan de la correcta organización del área de trabajo).
Estos son solo algunos ejemplos de las consecuencias de importancia, tanto clave como estratégica, que resultan al pretenderse administrar un negocio prescindiendo de las más elementales normas de organización.

Pero aún hay más, y éste, aunque pueda catalogarse como un intangible cuyo valor real no puede ser cuantificado en toda su extensión, cuando sus consecuencias son negativas afectan la percepción que los clientes tienen de una determinada organización y su credibilidad.

Para nadie es un secreto, el que la credibilidad de una organización es relacionada directamente con la imagen que proyectan sus empleados y el espacio donde desarrollan sus funciones.

Un espacio mal organizado o desorganizado; personal desaliñado; mal presentado; confundido; inconsistente a la hora de proporcionar informaciones; carente de los conocimientos básicos sobre el manejo adecuado de sus equipos y el mobiliario que utiliza; deja la impresión, en los clientes externos, de no estar capacitado para realizar las funciones que le han sido asignadas y ésta es, quizás, una de las valoraciones negativas más sensiblemente importante que podría sufrir una organización, en los actuales momentos.

Perder la credibilidad de sus clientes, en momentos de crisis económica y financiera como los actuales, puede llevar a una organización al fracaso; el cual puede resultar irreversible si no se toman a tiempo los correctivos de lugar.

Los fallos organizacionales repercuten directamente en la efectiva y eficiente ejecución de todos los procedimientos administrativo, productivos y de negocios; por lo que es necesario saber discernir entre lo que es flexibilidad y desorden.

Cuando el desempeño de sus empleados afecta, negativamente, el proceso de alcanzar de los objetivos que se ha propuesto su organización; es momento de analizar ¿qué se está haciendo mal?


Las respuestas de ese análisis podrían sorprenderle y resultar en que el fallo está en aspectos organizativos, fácilmente, corregibles.

Abril, el mes de las Secretarias