viernes, julio 03, 2009

LA PERSISTENCIA CONDUCE AL ÉXITO, SÓLO CUANDO ES CONSECUENCIA DE LA CERTEZA QUE PROPORCIONAN LOS CONOCIMIENTOS



UNA MUJER DOMINICANA EN VÍAS DE DESCUBRIR EL MÁS IMPORTANTE HALLAZGO DE LA HISTORIA


Kathleen Martínez, una abogada dominicana que tiene su bufete establecido en la ciudad de Santo Domingo, es también una apasionada de la historia Egipcia, principalmente aquella que tiene que ver con la Faraona Cleopatra; la única mujer que, como tal, gobernó Egipto por más de 20 años, en una de sus épocas de más esplendor.

Su admiración por esta Faraona la llevó a interesarse en la arqueología y a esbozar una teoría que había sido descartada por los más grandes egiptógrafos de todos los tiempos: “Dado el estatus y posición de la Faraona, su basta cultura, así como sus demás antecedentes; de ninguna forma pudo haber sido enterrada lejos de Alejandría. El lugar más adecuado para su descanso sería el Templo de Taposiris Magna del complejo arqueológico de Abusiris.”

Este complejo ya había sido estudiado por varios expertos a lo largo del tiempo; descartándose por considerarse que no aportaría nuevos elementos, y no fue tomado de nuevo en consideración hasta que ésta mujer, quien llegó a Egipto armada con la convicción necesaria para hacer que escuchasen sus teorías, dijo: “no es en la superficie donde debemos buscar, es en las profundidades del subsuelo.”


En principio, el Dr. Hawass, Director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, quien está considerado, además, como el más importante arqueólogo de ese país, concedió la autorización con una serie de restricciones y plazos que cumplir para permitir su avance o finalizarla definitivamente; el financiamiento de la misma corría por parte de la Abogada Dominicana. Pero hoy, a más de cuatro años de iniciados los trabajos, ésta dominicana, convertida ahora en jefa de una misión arqueológica conformada por 30 especialistas egipcios, ha encontrado pruebas de que quizás su teoría estaba bien fundada. A lo largo de las excavaciones se han encontrado con: Una estatua de bronce de la diosa Afrodita, la cabeza de alabastro de una estatua de Cleopatra, una máscara que se cree era de Marco Antonio, una estatua sin cabeza de la Era Tolemaica y 22 monedas estampadas con la efigie de Cleopatra; que aseguran estar a las puertas de descubrir la Tumba de la Gran Faraona y no sólo eso; descubrimientos que también contradicen las ancestrales afirmaciones que la describían como una mujer poco agraciada y hasta fea, revelando una mujer de gran belleza. Así también, un cementerio junto al templo de Abusiris, norte de Egipto, en el que se encontraron 27 tumbas con 10 momias, dos de ellas envueltas en oro. En el lugar también se encontraron mesas de ofrenda, jarras de vino y de cerveza; todo lo cual ha despertado en el equipo la esperanza de encontrarse tras las huellas de la Faraona.


Lo que sí es seguro es que esta mujer dominicana, apoyada por una expedición de arqueólogos egipcios, está en camino de lograr su propósito de reivindicar la imagen histórica de esta Faraona y posesionar su nombre como la gran mujer que fue. Pero no olvidemos, que si esto no llegase a pasar, aún así nos encontramos ante uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la historia moderna; el cual fue motivado por la persistencia de una mujer y su certeza de que pese a los desmanes históricos de los que ha sido objeto, en su tiempo, Cleopatra fue considerada como una grande entre los grandes y como tal debía descansar.


¡Feliz día!