jueves, marzo 30, 2006

LA ASOCIACIÓN DOMINICANA DE SECRETARIAS, FILIAL SANTIAGO

La Asociación Dominicana de Secretarias , INC. (ADOSEC), es una Asociación sin fines de lucro creada bajo los Reglamentos y Leyes de la República Dominicana, el 28 de mayo de 1971, con el nombre de Asociación Nacional de Secretarias (ANS).

Esta Asociación está afiliada a la Federación Interamericana de Asociaciones de Secretarias, FIAS, Sociedad Internacional fundada en el mes de mayo del 1970 y cuya secretaría permanente se encuentra en El Salvador.

Entre los Objetivos Generales de esta Asociación están:

· La organización de cursos y eventos que contribuyan a la superación profesional, cultural y social de las
profesionales secretariales.

· Promover la capacitación, profesionalización y actualización continua de sus miembros.

· Motivar el intercambio cultural y profesional, a nivel internacional, de las miembras, entre muchos otros.

En 1994, se crea en la ciudad de Santiago de los Caballeros, la Filial Santiago de ADOSEC, la cual está precedida actualmente por la Lic.Joselina Tavárez, como su Presidenta y la cual cuenta en su directiva con las licenciadas, Silvania Guzmán, Tesorera, Amarilis Polanco, Secretaria; Johanna Martínez y Kirsys Alemán, Vocales y Maira Vargas, Pasada Presidenta.

Dentro de las actividades desarrolladas por esta Filial de la Asociación, la celebración de diversas jornadas de capacitación con motivo de la conmemoración del Día de las Secretarias, el 26 de abril de cada año, es una de las más importantes ya que le permite acercarse a las secretarias, miembras o no de la Institución, con el fin de proporcionarles una serie de cursos y seminarios que contribuyan al reforzamiento de sus habilidades y a la captación de nuevas destrezas para que así realicen sus funciones con eficiencia y eficacia.

La Asociación Dominicana de Secretarias, Filial Santiago, tiene entre sus metas, implementar un programa de capacitación continuada que responda a las necesidades de las secretarias y empresas de la región, con el propósito de promover la actualización de las profesionales de ésta importante área administrativa; para tales fines trabajamos en coordinación con nuestra oficina matriz en Santo Domingo organizando y participando activamente en actividades como son las siguientes:

· Congreso Nacional de Secretarias.
· Décimo-Séptimo Congreso Interamericano de Secretarias. Asunción-Paraguay.
. Décimo-Octavo Congreso Interamericano de Secretarias. Manta-Ecuador.

En Preparación:

· Cursos de Ortografía
· Talleres de Organización de Eventos Empresariales
. Cursos de Redacción Comercial
. Cursos de Atención al Cliente
· Seminario de Desarrollo Personal y Profesional
· Talleres de Etiqueta y Protocolo Empresarial
· Cursos de Dirección y Administración de Oficinas Ejecutivas
· Cursos de Administración de Documentos y Archivo
: Taller de Imagen Personal
. Participación en el Décimonoveno Congreso Interamericano de Secretarias. San Salvador-El Salvador

miércoles, marzo 29, 2006

LA TAQUIGRAFÍA

Cualquier sistema de escritura que sea rápido y conciso, y permita escribir a la misma velocidad que se habla, es lo que conocemos como Taquigrafía. En ésta se suelen emplear trazos breves, abreviaturas y caracteres especiales para representar letras, palabras y frases.
Según referencias históricas, el uso de la Taquigrafía comienza con los escritos del historiador griego Jenofonte, quien utilizó un sistema antiguo para escribir la vida de Sócrates. Durante el Imperio romano se utilizaba mucho con las llamadas Notae Tironianae (Anotaciones de Tiro), que era un sistema inventado por el liberto Marco Tulio Tiro, por el año 63 a.C.

Notas Tironianas

Este sistema se trataba de una derivación de la escritura en cursiva con muchas abreviaturas; se enseñaba en las escuelas romanas y lo empleaban para reproducir los discursos de los grandes oradores del Senado como Cicerón, Catón (Marco Porcio) y Julio César, así como para redactar los expedientes del Senado y más tarde las resoluciones y textos de los concilios de la Iglesia.
La Taquigrafía, continuó usándose unos mil años más, hasta que la lengua latina cambió de forma radical y hasta que la escritura secreta o criptográfica se asoció con la brujería. El clérigo inglés Timothy Bright patentó el primer sistema moderno de Taquigrafía en el año 1558 al que siguieron más de una docena de sistemas; aunque el más representativo fue el llamado "Sistema de Escritura Rápido" de Samuel Taylor del año 1786 que fue adoptado por otras lenguas europeas. De él procede la taquigrafía castellana de Francisco P. Martí (1762-1827), que lo presentó en las Cortes de Cádiz (1812) y fue adoptado este método de transcripción de forma oficial. La originalidad de este sistema residía en que era un sistema de escritura fonética (se representaban sonidos) y con signos geométricos.

Martí elaboró su propio método, del que surgieron dos escuelas: la de Francisco Serra Buenaventura o madrileña, y la de Carlos Ariban o catalana. En 1837, a la edad de 24 años, el pedagogo inglés que fuera reformador de la escritura sir Isaac Ptiman publicó un sistema taquigráfico que era completamente fonético, dado que analizó su lengua de forma sistemática desde el punto de vista fonético, lo mismo que había hecho Martí. Los caracteres Pitman son geométricos, con líneas y curvas que indican consonantes y digrafos del tipo th, para el sonido inglés z. Representa las vocales por medio de puntos y rayas que se colocan delante y detrás de los signos consonánticos.

Hay que escribir en un papel rayado; la colocación de un signo encima o debajo del renglón dice si se han omitido las vocales. Curvas, arcos y círculos representan los prefijos y sufijos más frecuentes. Taquigrafía moderna El alemán Franz Xaver Gabelsberg (1789-1849) fue el creador de la taquigrafía moderna. Analizó las palabras desde un punto de vista etimológico, fonético y gráfico y creó una serie de signos cursivos de fácil lectura e interpretación gracias a sufijos, prefijos y abreviaciones lógicas.

El sistema tuvo un éxito inmediato y fue adaptado a todas las lenguas de Europa. En este sistema se basó el español Pedro Garniga. Con este método se pueden conseguir 200 palabras por minuto.
Ya en la época moderna son mundialmente conocidos los Métodos de Taquigrafía Pitman y Gregg, los cuales han sido traducidos a na gran cantidad de idiomas y se popularizaron gracias a su practicidad y facilidad de aprendizaje.
La Máquina Taquigráfica.
A comienzos del siglo XIX se inventaron varias máquinas que permitían escribir tan rápido como se habla. Las que tuvieron más éxito fueron las de estenografía y estenotipia.

En estas máquinas se pueden pulsar todas las teclas simultáneamente; una sílaba se escribe con un único golpe que dan varios dedos a la vez. La taquigrafía por máquina puede transcribir el discurso del orador más rápido, (más de 200 palabras por minuto) y se emplea para transcribir las sesiones parlamentarias, las comunicaciones del gobierno, en los tribunales y demás actos oficiales. Es muy sencilla de leer, la puede traducir incluso una persona diferente a la que escribe, aunque se le suele asignar únicamente a los administrativos o personal especialmente capacitado para su uso.
Datos extraídos de la Página Web "Historia de la Taquigrafía" www.geocities.com/taquigra/taquigra.htm

Historia de la Maquina de Escribir

El primer intento registrado de producir una máquina de escribir fue realizado por el inventor Henry Mill, que obtuvo una patente de la reina Ana de Gran Bretaña en 1714. La siguiente patente expedida para una máquina de escribir fue concedida al inventor estadounidense William Austin Burt en 1829 por una máquina con caracteres colocados en una rueda semicircular que se giraba hasta la letra o carácter deseado y luego se oprimía contra el papel. Esta primera máquina se llamó 'tipógrafo', y era más lenta que la escritura normal. En 1833 le fue concedida una patente francesa al inventor Xavier Progin por una máquina que incorporaba por primera vez uno de los principios utilizados en las máquinas de escribir modernas: el uso, para cada letra o símbolo, de líneas de linotipia separadas y accionadas por palancas separadas.

El mecanismo utilizado para mover el papel entre caracteres y entre líneas es en casi todas las máquinas de escribir modernas un rodillo cilíndrico, contra el que se sujeta el papel con firmeza. El rodillo se mueve horizontalmente para producir el espaciado entre las líneas. La primera máquina que utilizó este método de espaciado fue construida en 1843 por el inventor estadounidense Charles Grover Thurber. La parte impresora de esta máquina de escribir era un anillo de metal que giraba en sentido horizontal sobre el rodillo y que estaba provisto de una serie de teclas o pistones con piezas de caracteres en su parte inferior. La máquina funcionaba girando la rueda hasta que la letra adecuada se centraba sobre la posición de impresión en el rodillo y luego se oprimía la tecla.

Varios inventores intentaron crear máquinas diseñadas para hacer impresiones grabadas en relieve que pudieran ser leídas por personas ciegas. Una de esas máquinas, desarrollada en 1856, era semejante a la máquina de escribir moderna en cuanto a la disposición de las teclas y líneas de linotipia, pero grababa las letras en relieve en una tira de papel estrecha en lugar de en una hoja. Una máquina similar, creada y patentada en 1856, tenía las líneas de linotipia dispuestas en sentido circular, un soporte de papel móvil, un timbre que sonaba para indicar el final de una línea y una cinta con tinta. La disposición del teclado de esta máquina era semejante a las teclas blancas y negras de un piano.

La máquina de Escribir Remington

Durante las décadas de 1850 y 1860 muchos inventores trataron de crear una máquina de escribir más práctica, pero ninguno lo consiguió hasta 1868, cuando Cristopher Sholes patentó una máquina. En 1873 E. Remington and Sons, de Ilion, Nueva York, fabricaron el primer modelo industrial. La primera máquina de escribir Remington, producida para los inventores estadounidenses Sholes y Glidden, contenía casi todas las características esenciales de la máquina moderna. El papel se sujetaba en un carro entre un rodillo y un pequeño cilindro, ambos de caucho, colocados paralelos entre sí.

El carro se movía de derecha a izquierda por medio de un muelle (resorte) al tiempo que se oprimían las teclas; el movimiento estaba regulado por un mecanismo de escape, de forma que el carro recorría la distancia de un espacio para cada letra. El carro volvía a la derecha por medio de una palanca, que servía también para girar el rodillo a un espacio de una línea mediante una carraca y un trinquete. Las líneas de linotipia estaban colocadas en círculo; cuando una de las teclas, dispuestas en un teclado en hilera en la parte frontal, era oprimida, la línea de linotipia correspondiente golpeaba contra la parte inferior del rodillo por acción de la palanca. Una cinta entintada corría entre la línea de linotipia y el rodillo, y el carácter, al golpear esta cinta, efectuaba una impresión en tinta en el papel que estaba sujeto sobre el rodillo. La cinta se transportaba por un par de carretes y se movía de forma automática después de cada impresión.

Las primeras Remington sólo escribían en letras mayúsculas, pero en 1878 se hizo posible el cambio de carro debido a dos inventos. Uno era una tecla y una palanca que bajaba el carro a una distancia corta para imprimir las letras mayúsculas, mientras otra tecla y otra palanca regresaban el carro a su posición original para imprimir las letras minúsculas. El otro invento fue la tecla doble, con las letras mayúsculas y minúsculas montadas en las mismas líneas de linotipia. La introducción del cambio y la tecla doble permitió la adición de números y otros símbolos sin aumentar el tamaño del teclado. También abrió el camino hacia la técnica conocida como mecanografía al tacto, que permitía a los operadores conseguir una gran rapidez y precisión.

Las líneas de linotipia de las primeras máquinas de escribir comerciales golpeaban el papel en la parte inferior del rodillo; de esta forma, la línea que se estaba escribiendo no era visible para el operador. A principios de la década de 1880 esta desventaja fue resuelta por medio de las llamadas máquinas de escribir visibles, en las que el carácter golpeaba enfrente del rodillo.
Después del éxito de la máquina Sholes-Glidden-Remington se inventaron muchos nuevos modelos, pero pocos de ellos demostraron ser útiles y se descartaron.

Durante las décadas de 1880 y 1890 se introdujeron en Estados Unidos dos tipos de diseños distintos de máquinas de escribir que no utilizaban el sistema de línea de linotipia. Uno fue la llamada máquina de escribir de rueda, tipificada por la máquina Blickensderfer, en la que todos los caracteres estaban montados en la parte exterior de un pequeño cilindro individual que giraba, subía y bajaba por medio de teclas colocando la letra adecuada en el espacio destinado para mecanografiar.

La máquina de escribir Hammond, introducida en 1880, se basaba en un principio similar y sus caracteres estaban colocados en lanzaderas intercambiables y curvadas, fijas en la parte exterior de un anillo de metal. En ninguna de esas máquinas se usaban rodillos y el carácter no golpeaba contra el papel para efectuar la impresión. En lugar de eso, el papel se mantenía por medio de un rodillo en posición vertical y sin apoyo y la impresión gracias a un martillo que golpeaba la parte posterior del papel, empujándolo contra la cinta y el carácter. La ventaja de la máquina Hammond era la posibilidad de intercambiar las lanzaderas, lo que posibilitaba el uso de diversos tipos de letras en la misma máquina.

Las máquinas de escribir pequeñas y portátiles que funcionaron con el principio de línea de linotipia fueron introducidas en 1912. La más pequeña tenía el tamaño de un diccionario grande y ofrecía la mayoría de la características de las máquinas de oficina de tamaño común. Las máquinas de escribir silenciosas, que entraron en uso después de la I Guerra Mundial, empleaban un sistema de palancas para accionar las líneas de linotipia, pero ese sistema utilizaba la presión, en lugar de un golpe, para efectuar la impresión del carácter, reduciendo así el ruido de la operación.

Máquinas de Escribir Eléctricas

Se utilizan desde 1925 y la International Business Machines Corporation (IBM) ha llevado a cabo un papel muy importante en este campo. En estas máquinas el trabajo de levantar la línea de linotipia y golpearla contra la cinta se realiza por un mecanismo accionado a motor, así como el retorno del carro a la derecha y el desplazamiento del rodillo al final de la línea. Puesto que las teclas se utilizan sólo para poner en marcha el mecanismo eléctrico, la presión empleada por el operador es mucho menor que en las máquinas de escribir convencionales y, como resultado, el operador puede escribir más rápidamente y con menos fatiga. Otra ventaja importante es que la impresión, o presión, de cada letra es completamente uniforme.

Hay máquinas de escribir eléctricas que permiten la corrección de errores y el justificado automático o alineación uniforme del margen derecho, que suministran caracteres de idiomas y alfabetos extranjeros, que mecanografían ciertas palabras con una sola tecla, que tienen cintas con rendimiento uniforme y letras imborrables y que están provistas de esferas de caracteres intercambiables que suministran diversos tipos de letra, tales como itálicas o cursivas.

Desarrollos Recientes y No tan Recientes
La aplicación de controles electrónicos, posible gracias al microprocesador y el almacenamiento informático, tiene múltiples usos en la máquina de escribir moderna, transformándola en un procesador de datos. El acoplamiento del teclado de una máquina de escribir electrónica especialmente diseñada a una lógica de ordenador y a unos circuitos de memoria, permite al sistema ensamblado llevar a cabo ciertas funciones automáticas, como producir varias copias de una carta dirigida a personas diferentes con las pertinentes alteraciones en el texto.

Las máquinas componedoras que funcionan como terminales de ordenadores preparan copias para impresión, espacian proporcionalmente los caracteres y justifican los márgenes de modo automático. La información mecanografiada puede ser editada en una pantalla de rayos catódicos. En las décadas de 1970 y 1980 muchos periódicos y otros medios de impresión equiparon a sus redactores y editores con dichas máquinas. Éstas y otras máquinas de impresión a alta velocidad y de procesamiento de datos utilizan el teclado de la máquina de escribir —todavía en la forma diseñada por Cristopher Sholes— aunque en realidad se trata más de extensiones de ordenador/computador que de máquinas de escribir

El Secretariado: Referencia Histórica


El Secretariado es una de las profesiones más antiguas que existen. La Palabra Secretariado tiene dos orígenes y ambos fueron aceptados en el Siglo XV, uno que viene del Latín antiguo “Secretum” que significa “Secreto” y otro que procede del Latín Medieval “Secretarios” que significa “Empleado Confiable”. En ese mismo siglo y a comienzos del XVI se incluyó en el título de Secretario/a la denominación de Privado/a o Personal.

En sus inicios, esta era una profesión desempeñada por los hombres y no fue hasta que las guerras los obligaron a desplazarse a los campos de batalla, durante la época feudal, que las mujeres empezaron a realizar estas funciones aunque entonces no eran llamadas secretarias sino “Administradoras o Castellanas”.

Los hombres volvieron a tomar sus lugares junto a los “Señores”, hasta que la Revolución Industrial y la invención de la Máquina de Escribir Remington, dieron, nueva vez, la oportunidad a las mujeres de ingresar al campo laboral de las empresas; pero no fue sino hasta la declaración de la Primera Guerra Mundial, cuándo éstas se reafirmaron como empleadas de oficina y esta vez de manera definitiva.

En el período transcurrido entre la Revolución Industrial y la Primera Guerra Mundial, al ambiente en que se desarrollaba el trabajo de una oficina no era muy diferente al que se veía en una planta de producción, ya que su criterio de funcionalidad partía de la premisa de que “el tiempo es oro”.
Frederick Taylor desarrolló toda su teoría administrativa acerca de la efectividad, basándose en la operatividad del trabajo de oficina, lo cual le llevó a publicar en 1903, su obra “Administración de Oficinas” y propició no sólo que la Administración empezase a ser considerada como una ciencia, sino también que él fuera reconocido como “El Padre de la Administración Científica”.

Demás está decir que aunque el sistema planteado por Taylor aumentó la producción y reveló cierta eficiencia y efectividad en la realización de las labores, no dejaba de ser agotador e inhumano por las condiciones en que debían realizarse. Los tiempos de descanso eran casi inexistentes, la división del trabajo por funciones era absolutamente estricta, y no existía ningún tipo de ambientación, decoración ni comodidad alguna.

Luego de la Primera Guerra Mundial, muchas cosas cambiaron en las oficinas; se le dio más importancia al trabajo secretarial y al ambiente en que se realizaba; prestigiosas instituciones educativas y universidades norteamericanas empezaron a ofertar estudios administrativos en esa área; se empezó a dar más importancia el ser humano (personal) y a tomar en cuenta su comodidad y el ambiente en que trabajaba, para procurar una mayor efectividad; además surgieron nuevas tecnologías que afectaron directamente el sistema de producción, administración y el manejo de la información de las empresas y a las cuales las mujeres se adaptaban mucho más fácilmente que los hombres.

Los cambios sociales y económicos; así como los avances tecnológicos afectan a las sociedades en general, pero de manera muy particular el ambiente empresarial y productivo, ya que las empresas tienen que adaptarse rápidamente a estos cambios para no perder su posición en el mercado; algo muy similar ocurre con el empleado de oficina, quien debe, necesariamente, capacitarse continuamente para ir evolucionando de acuerdo con los cambios y no caer en la obsolescencia.

Pese a los que muchos futurólogos pronosticaron, las máquinas no han logrado sustituir el trabajo de una eficiente secretaria; pero la han obligado a capacitarse y a profesionalizarse más, han modificado la forma en que ésta ejecuta muchas de sus antiguas funciones y han eficientizado sus tareas en función del ahorro de tiempo, dinero y la minimización de los errores y han hecho que esta profesión dé un giro más hacia el área gerencial y administrativa; pero no han logrado eliminar su presencia de las oficinas.

Hoy se espera que una secretaria sea muchísimo más que aquel antiguo elemento decorativo de la oficina, que sólo estaba condicionado para tomar dictados, contestar el teléfono, escribir a máquina, archivar y atender a los clientes y relaciones que se acercaban a ella.
Hoy, además de lo antes mencionado, se espera que tenga conocimientos de otros idiomas, principalmente el inglés, maneje con efectividad varios softwares (wordperfect, Microsoft Word, Excel, Powerpoint, etc.), la Internet y el Correo Electrónico, sea capaz dentro de su rango de autoridad, de aceptar responsabilidades importantes y tomar decisiones sin supervisión directa; que sepa delegar funciones; trabaje en equipo de manera armoniosa y efectiva; tenga unas excelentes relaciones interpersonales y pueda manejar conflictos laborales y personales sin repercusiones negativas para la empresa; todo esto sumado a las funciones propias de una secretaria y a las necesidades específicas e individuales de cada puesto.

Reconocer la necesidad del aprendizaje continuo es imperativo para el éxito de las profesionales de esta área.

Fruto de la evolución de esta carrera hacia un nivel más gerencial, la Asociación de Secretarias Norteamericanas, conocida hoy en día como la Internacional Association of Administrative Professionals (IAAP), ha emitido una nueva designación y definición de estas profesionales que dice: Las/os Administradoras/es de Oficinas son aquellas personas que poseen una maestría en las destrezas de la oficina, demuestran habilidad para sumir responsabilidades sin supervisión directa, practican la iniciativa y el buen juicio y toman decisiones dentro del rango de autoridad que les ha sido asignado”.

Otro punto importante en la evolución del concepto y el perfil secretarial tiene que ver con la imagen de estas profesionales.

Dentro de estas estrategias de mercadeo como profesional, nuestra Imagen Personal, juega un papel importantísimo ya que es a través de ella que todas aquellas personas que entren en contacto con nosotras, podrán formarse una primera impresión de quiénes somos y qué podríamos ser capaces de aportarles.

A primera vista podría parecer frívolo, pero si tomamos en cuenta que el 90% de nuestro acercamiento con el mundo lo hacemos a través del sentido de la vista, no nos resultarían, entonces, tan poco importantes, las ideas que sobre una persona, lugares o “cosas”, nos hacemos al mirarlas por primera vez.

En este proceso, a través de un manejo adecuado de la imagen personal podemos proyectar la idea que queramos. Si nuestro deseo es proyectar eficiencia, profesionalismo, seguridad, éxito; debemos tener en consideración una serie de elementos que vayan acordes con nuesto deseo y poder así desarrollar una serie de aptitudes/actitudes que nos permitan crear la imagen personal y profesional adecuada.

ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO EN LA OFICINA

El tiempo, es un recurso no renovable, esto significa que una vez que se pierde no puede ser recuperado.

En la oficina moderna, y siempre, el factor tiempo ha sido de vital importancia en la realización de las tareas, cumplimiento de plazos y el alcance de las metas.

Hoy, se entrelazan varios factores que hacen de la Administración del Tiempo en el Área de Oficina, un punto focal dentro del proceso de producción de las empresas y entre estos podemos mencionar: 1)La diversificación de las funciones en el trabajo de oficina: a las ya tradicionales se añaden otras nuevas como resultado de las actuales tendencias gerenciales y administrativas, que exigen un personal más proactivo a la hora de mostrar iniciativa dentro del rango de autoridad que se le haya concedido; creatividad en la resolución de problemas y habilidad para las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo, y 2) Los avances tecnológicos y en el área de las telecomunicaciones; los cuales, no sólo proporcionan una interconexión casi instantánea entre las partes interesadas, sino que además, implican en sí mismos un continuo proceso de capacitación y actualización en todo lo que son nuevos equipos y programas.

Toda esta diversificación puede producir, algunas veces, la sensación de que no se dispone del tiempo suficiente para realizarlo todo de manera eficiente para obtener resultados efectivos; lo exige de los profesionales una gran capacidad de organización. Para esto, las Técnicas de Administración del Tiempo, pueden ser muy útiles.

Administrar el tiempo, no es más que administrarse uno mismo para, de ese modo, sacar el mayor provecho del tiempo del cual se dispone para la realización de sus tareas.

A continuación presentamos algunos consejos para la Administración del Tiempo en la Oficina:

1. Identificación de los “Malgastadores de Tiempo”: estos son cualesquiera cosas que le impidan realizar sus funciones de la manera más efectiva que le sea posible. Entre estos están: falta de planes y controles para el manejo de las comunicaciones escritas, llamadas personales, visitas no programadas, falta de un manual de procedimiento, desconocimiento de sus funciones, su actitud personal hacia el trabajo, etc.
2. Establecimiento de metas: identifique sus funciones cotidianas y asígneles período cortos para su realización de manera que disponga de tiempo para los imprevistos y las posibles urgencias que se presenten.
3. Urgente-No Importante, Importante-No Urgente: muchas profesionales tienen problemas al clasificar en uno de estos tres aspectos las tareas que realizan o se les presentan, así como en el establecimiento de prioridades en general.
4. Manuales de Control: Establezca manuales de control para la correspondencia que llega o sale; para que sepa cuál es su destino y en qué curso está.
Agenda: lleve siempre organizada su agenda haciendo un registro detallado de sus tareas diarias (citas-asignadas y por asignar, llamadas-recibidas, realizadas o por hacer, reuniones, programación de viajes, visitas e itinerarios, etc.). Leer ésta debe ser su primera tarea del día, para saber qué tiene programado hacer.
6. Atención al Cliente: Debe mantenerse siempre dentro del marco profesional, siendo el planteamiento de las informaciones que le requieran, lo más conciso posible.

¡Feliz día!