martes, junio 02, 2020

Pandemia y Postcuarentena / Ahora empieza la verdadera crisis para la gran mayoría

Hasta hace unas semanas el Covid-19 era un virus, para muchos desconocido, que desde finales de noviembre principios de diciembre del 2019, empezó a esparcirse por el mundo, desde la ciudad de Wuhan en China.  Debido a este virus los contagios y muertes empiezan a sucederse por todo el mundo, se declara una Pandemia y, como en todas las veces que esto ha sucedido a la largo del devenir histórico de la humanidad, las naciones empiezan a aplicar un sistema de cuarentena en diferentes grados; y así, hemos pasado unos tres cuatro meses distanciados de nuestra cotidianidad, más no aislados.

Se nos impuso un distanciamiento social que llevó a una parte de nosotros a teletrabajar, otros fueron suspendidos y otros básicamente perdieron, en un abrir y cerrar de ojos, sus fuentes de sustento.  Pero esto sucedió al momento de declararse la Pandemia y durante la cuarentena, cuando estábamos encerrados en casa, cumpliendo con nuestra responsabilidad civil guiados por el hashtag “#quedateencasa”.  Ahora, desde hace unos días, varios países han empezado a abrir las puertas de los hogares y a permitir que salgamos a la calle en busca de la “nueva normalidad”.  ¿Y qué ha sucedido?

Esta nueva normalidad nos ha golpeado de lleno en la conciencia de nuestra realidad actual y nos ha paralizado;  y sin darnos cuenta, nos hemos vuelto a encerrar, ahora de manera voluntaria, porque no sabemos ¿qué hacer? ¿Cómo enfrentar esta nueva vida que nos esperó afuera pero nos obliga a estar dentro?  Y aunque muchos negocios ya están abiertos, luchando por sobrevivir; aplicando, ya no planes de contingencia sino de supervivencia; las personas siguen saliendo sólo cuando es imprescindible, guiados por la necesidad y no por el deseo que los corroía cuando estaban encerrados.

Y es que para muchos, esta nueva normalidad ha traído desempleo, deudas, carencias, incertidumbre; y el reinicio del ciclo de adaptación al cambio que ya habíamos pasado con el inicio de la Pandemia, y estamos viendo con incredulidad, miedo y frustración que mientras estábamos encerrados en casa, cumpliendo con el deber ciudadano de cuidarnos y cuidar de los demás, lo hemos perdido casi todo.

Y es ahora, terminada la cuarentena, cuando empieza la verdadera crisis, para muchos.

Tómate tu tiempo para digerir lo que está pasando.  Cada uno de nosotros está viviendo esta etapa de Postcuarentena en forma muy diferente, lo importante es no precipitarse en tomar ninguna acción. 

Analiza tu situación actual; evalúa tus recursos y concéntrate en administrar, eficientemente, tus recursos escasos.  Dale prioridad a las obligaciones contractuales y a las cosas importantes.  Empieza a estudiar el mercado para ver dónde se presenta una oportunidad laboral, prepárate para competir por ella porque la lucha será titánica.  Evalúate, ¿qué recursos posees? ¿Cuál es tu capital intelectual? ¿Qué sabes hacer por lo que otros están dispuestos a pagar?

El outsourcing (subcontratación-contratación externa), debería ser una de las herramientas más  utilizadas por las empresas para sobrellevar el recorte de personal que han tenido que realizar; ofrece tus servicios de manera externa, será una opción que ellos estarán dispuestos a ponderar.

Reúnete con los miembros de tu familia y organícense.  Creen un presupuesto – una tabla de control de gastos – los que todavía estén recibiendo algún salario distribúyanse las obligaciones financieras – eliminen los gastos hormigas, más adelante ya habrá tiempo, y sobre todo recursos, para darse algún gustito; por ahora, adminístrese con cabeza fría para que pueda sortear esta crisis con la menor pérdida posible. 

Si es de los pocos que aún tiene un empleo, asegúrese de mantenerlo y cumplir con sus obligaciones; ha llegado el momento de dar esa milla extra.  Recuerda lo que nos decían las abuelas:  mija guarde pan para mayo” esta etapa es mayo; “mija guarde siempre su clavito” este es el martillo para clavar ese clavito.  No lo gaste todo, saque algo para ahorrar porque “mayo” será largo, muy largo.

Aunque ahora no lo parezca, son muchas las opciones que tiene para salir adelante; sólo dese la oportunidad de reconocer sus fortalezas e identificar las oportunidades que está ofreciendo esta nueva normalidad que por ser “nueva”, se hace necesario que se cambie el “chip” y se mentalice en que su comportamiento y forma de proceder, deben cambiar.

Recuerde:  todo pasa; esto también pasará.


¡Feliz día!