sábado, febrero 13, 2016

¿ESTOY EQUILIBRADA?


Muchas personas se convierten en exitosos  profesionales;    pero en su vida personal sienten que les falta algo aunque no puedan  explicar  exactamente qué es. 

Éstas  han entendido o se han visto en la necesidad, de  sacrificar su vida personal por alcanzar sus metas  profesionales, quedándoles al final, la sensación de que han renunciado a algo por demás importante.

Equilibrar y Conciliar son los verbos básicos para alcanzar el éxito sin culpas ni  arrepentimientos, que el secreto está en buscar el punto de equilibrio entre ambos  extremos.

Expresado así pareciera muy fácil, lo sé; sobre todo cuando estamos inmersos en nuestros   trabajos no nos damos cuenta de la rapidez con la que va pasando el tiempo y al final del día notamos que nuestros compromisos laborales no han  terminado; viéndonos obligados a olvidarnos de nuestras  necesidades personales. 

Pero ojo, equilibrar los aspectos profesional y  personal de nuestras vidas no significa tener más tiempo libre; sino que cada persona sea capaz de desarrollar su vida de la manera más plena, sin obviar  aspectos que puedan generarles  frustraciones.

Esta no es una lucha que el colaborador libra  unilateralmente; puede estar seguro que las empresas comprenden la   necesidad de equilibrar los aspectos profesional y personal en la vida de todos sus miembros, sobre todo debido a la gran carga de emociones negativas que este desequilibrio podría generar en ellos; la cual, indiscutiblemente, se refleja en el desempeño laborar de estos.

Por esto, muchas organizaciones han creado  programas   motivacionales con el propósito de ayudar a sus colaboradores a identificar sus puntos de  equilibrio, y reorganizar más efectivamente sus prioridades


 A nadie tanto como  a ellos les conviene contar con un   colaborador identificado y comprometido con sus objetivos; pero que al mismo tiempo sea autosuficiente, esté motivado y satisfecho tanto de su   desempeño como de sus logros   personales; pero usted debe hace mucho más que quejarse:  defina un estilo de vida más acorde con sus necesidades y   objetivos; no haga cambios  radicales en su rutina, vaya   implementándolos, paulatinamente, hasta que  logre    asimilarlos; organice los aspectos económicos de su vida ya que a menos horas de   trabajo menos ingresos; revise su      escala de valores y organice sus prioridades.  Muchas veces nuestro concepto del   éxito no tiene que ver con lo que       nosotros realmente creemos que es, sino con lo que los otros creen y que hemos asumido como válido aun sin estar  plenamente convencidos; por esto hay muchas personas       viviendo el sueño de otros.  Y, por último, enfrente sus   temores y asuma los cambios con decisión;   abandonar       nuestra zona de confort no es fácil ni deseado;   pero una vez que empecemos a ver los frutos positivos de    estas nuevas acciones, nos acostumbraremos a nuestro nuevo estilo de  vida.






¡Feliz día!