viernes, octubre 02, 2015

IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL INTERNA Y SU PAPEL EN EL PROCESO DE CAMBIO Y TRANSFORMACIÓN DE LAS EMPRESAS

No me canso de destacar la gran importancia que supone, para la sustentación y fortalecimiento de la Cultura y el Ambiente Organizacional, contar con un bien estructurado Plan de Comunicación Organizacional Interna, sobre todo cuando la empresa se embarca en un proceso de transformación general.

Enfrentarse a cambios inesperados, siempre resulta odioso y causa un cierto temor.  Nadie quiere abandonar su zona de confort para embarcarse en una odisea desconocida; sobre todo, cuando se experimentan de improviso y les afectan directamente.  Por tanto, es lógico entender que se advierta cierta resistencia a los mismos.

Cuando las Organizaciones se ven en la necesidad de realizar cambios en su estructura, ya sea operacional, administrativa o directiva,  deben pensar, y crear, un Sistema Estratégico de Comunicación Interna que les permita socializar, efectivamente, esas decisiones tomadas, con el fin de minimizar los brotes de resistencia.

Recordemos, que aunque estos cambios son laborares, afectan de manera personal a las “victimas”, el personal,  que en ocasiones lleva muchísimos años trabajando bajo unos estándares que, por demás, no fueron establecidos por ellos y que ya estaban ahí cuando empezaron a trabajar en la organización.

Otra cosa que debemos recordar es que los fallos organizacionales son fallas estratégicas gerenciales.  Los Colaboradores no deben ser tratados como los responsables de las fallas institucionales producidas por gerencias deficientes, ni mucho menos, como si fuesen los enemigos directos de la organización.  Se supone, que los cambios se realizan para que el personal adecue sus procedimientos operativos, con el fin de que los objetivos estratégicos de la organización sean alcanzados; no con el fin de maltratarlos y hacerles sentir los culpables de los problemas que se estén experimentando; problemas de los cuales, muchas veces, ellos no son conscientes o desconocen.

No sé si estaré equivocada, pero tratando al personal como los malos de la película; como si fuesen los enemigos de la empresa, no se logran cambios positivos, y en este aspecto, es vital abrir canales formales de comunicación para minimizar las dudas y el desconocimiento;  y por supuesto, evitar conflictos y malos entendidos.  

Los ejecutivos deben comprender la importancia de la socialización correcta de las informaciones, sobre todo aquellas que causarán un impacto directo sobre su empleomanía.

Con  un bien definido Plan de Comunicación Organizacional Interna, se logra:

1.    Evitar errores de empoderamiento y mal uso de la autoridad.  Cuando las informaciones no se hacen llegar a todos los que deben conocerlas y manejarlas; se comete el error de, hasta a veces sin querer, permitir que los pocos que la tengan se sientan con más autoridad que los demás y, en algunos casos, lleguen hasta a maltratar a sus compañeros debido a un falso sentido de superioridad.
2.  Se minimiza la resistencia a los cambios.  Cuando se explica, claramente, el motivo de los cambios; se abre un espacio para el intercambio de las ideas y así poder tomar las decisiones que, realmente, convengan a la institución.
3. Se abre un espacio de respeto mutuo.  Los miembros de nuestro personal  son per-so-nas, con sentimientos, aspiraciones, ideas creativas y deseos de progresar; y están, sobre todo aquellos que tienen muchos años en ella y aunque muchos gerentes no lo entiendan así, identificados con la institución; por lo que  aspiran a lo mejor para ella.
4.  Identificación con la Organización.  Una vez que un colaborador entiende a qué obedecen los cambios; qué se persigue con los mismos; cuál es el papel que él juega en ese nuevo proceso; cómo le va a beneficiar a él y a la institución; es imposible que no se alinee con los objetivos de la misma.
5.  Sana Cultura y Ambiente Organizacional.  Diseñar la Cultura Organizacional es posible; lo hacemos para bien y para mal, con cada una de las decisiones que tomamos y la forma en que las socializamos al resto de la organización.    Por eso, deben tomarse las decisiones correctas, y éstas estar basadas en la consideración y el respeto; pero, además, utilizarse mecanismos formales para su socialización, todo con el fin de crear espacios de trabajo efectivos que garanticen el logro de las metas de la organización y del personal que en ella labora.


Y, para todo esto, la clave está en la CO-MU-NI-CA-CIÓN, sobre todo, contar con  un bien estructurado Sistema de Comunicación Organizacional Interna, donde se establezcan los canales formales de socialización de las informaciones institucionales, evitándose así confusiones y malos entendidos, que den al traste con los objetivos de los cambios.  

Abril, el mes de las Secretarias