viernes, noviembre 13, 2009

SERIE: TALENTO ESTRATÉGICO



TALENTO HUMANO Y EL SECRETARIADO-ADMINISTRACIÓN DE OFICINAS: UNA CONJUNCION DE CONOCIMIENTOS, COMPETENCIAS, HABILIDADES Y DISPOSICIÓN PARA EL APRENDIZAJE Y DESARROLLO PERSONAL


Desde mediados de los 80s y principios de los 90s muchos líderes y conocidos gurús empresariales como Peter Drucker, Jack Welch, Ed Michaels y más recientemente la Doctora en Administración, Pilar Jericó; han coincidido al plantear que las empresas que realmente desean ser competitivas y exitosas tendrían que abrir un espacio para competir no sólo por el mercado y los clientes; sino también, por el Talento Humano más calificado y competente, destacando así su importancia para el desarrollo organizacional y el éxito de las empresas.

La gestión organizacional y de recursos humanos ha pasado por tres etapas bien diferenciadas, a través de las cuales se han visto y comprobado, tanto su capacidad de adaptación a los cambios como lo sistémicas que son las organizaciones.

Este proceso de cambio las ha llevado a entender el papel fundamental que, para la consecución de sus metas y objetivos, juegan sus recursos y dentro de estos el Talento Humano.

El Personal de Oficinas es considerado, dentro de la gestión moderna de administración y sistemas de información gerencial, como perteneciente al área de trabajadores de datos; o sea, aquellas personas que procesan el trabajo de oficina de las organizaciones; función ésta necesaria para la generación de conocimientos para la toma de decisiones estratégicas por parte de los directivos, por lo que su contribución y desempeño no pueden ser tomados a la ligera por los ejecutivos actuales.

Otro aspecto importante es el relacionado con la atención y el servicio al cliente, el cual se ha convertido en un elemento de valor estratégico para las empresas. El personal del Área Secretarial es considerado como uno de los primeros contactos que tiene el cliente potencial o actual, con la empresa, y su correcto o incorrecto desempeño en esta área repercute directamente en la imagen que estos se forman de la misma. Es por esto que podemos afirmar que sobre este personal descansa una parte significativa de la Imagen Corporativa.

La Gestión del Talento Humano, promueve una estratégica orientada hacia el desarrollo de las personas en su totalidad; no sólo en la parte formativa, sino también a través de fomento de una serie de características muy personales (destrezas en el área de la comunicación, relaciones interpersonales efectivas, creatividad, trabajo en equipo, liderazgo) que podrían llevarle a desarrollar una serie de habilidades y aptitudes para el beneficio de todos los involucrados en el proceso.

Es de vital importancia que el gobierno corporativo se comprometa en crear un ambiente organizacional en el que la gente se sienta comprometida en hacer su mejor esfuerzo y quiera hacerlo, logrando conciliar sus metas personales con las de la empresa; gestionándose de esta manera su fidelización y compromiso.

Es necesario que los ejecutivos entiendan que las empresas son sistemas vivos y por lo tanto pasan por un proceso sistémico de constante cambio-desarrollo y transformación, lo cual se debe, no sólo a las influencias externas a las cuales están expuestas, sino también, y de manera particular, a que una parte importante de sus recursos lo conforman las personas; cada una de ellas muy distintas; con experiencias de vida muy diferentes; talentos muy diversos; habilidades muy particulares, etc. lo que hace necesario establecer una individualización de sus necesidades y objetivos propios para luego agruparlos y crear políticas que permitan su desarrollo a plena capacidad, con el fin de obtener de ellos una mayor rentabilidad y de esa forma hacer sostenible el éxito de la empresa.

Aprender a transformar el Talento Humano en Talento Corporativo es una de las misiones del ejecutivo actual. Convertir su organización en una organización que aprende le garantizará el mantenerla alejada del proceso de obsolescencia que afecta a todos los que llegan a considerar que no se tiene nada más que aprender ni mejorar; motivar siempre a la capacitación; ser transparentes en su gestión de personal y respetuosos en la implementación de sus políticas. Esto garantiza el establecimiento de las bases necesarias para hacer de su Gestión del Talento Humano una herramienta eficaz para la creación de valor en la empresa.

¡Feliz día!