Muchos expertos en Gestión Empresarial y Administración de Oficinas, coinciden en afirmar que gran parte de los problemas relacionados a la Gestión de Personas, que actualmente enfrentan las organizaciones, tienen su origen en una comunicación defectuosa.
La Comunicación Interna es un elemento clave para el buen funcionamiento de cualquier organización; pero tiende a ser infravalorada sobre todo si se compara con los esfuerzos y recursos que éstas tienden a desplegar en el área de la Comunicación Externa.
En muchos casos, los problemas de comunicación a lo interno de las organizaciones,
son difíciles de detectar; por lo que no es raro encontrarnos enfrentando una serie de dificultades de las cuales no sabemos sus orígenes o las causas, y esto tan sólo por no haber sabido o no haber comunicado algo a tiempo.
Como todo intangible, resulta difícil valorar en toda su extensión lo que significa poseer un buen sistema de comunicación interna y su repercusión en la calidad de la vida y el ambiente laboral; la productividad, y en la creación de la imagen de marca del empleador; pero se han logrado identificar una serie de beneficios puntuales, comunes a todas las organizaciones, como son:
- Fomento del conocimiento de los objetivos del negocio y su cultura organizacional.
- Facilitador del funcionamiento coordinado de las diferentes áreas que conforman una organización;
- Es un instrumento clave en el proceso de adaptación a los cambios permitiendo que todos los involucrados tengan las informaciones necesarias en el momento oportuno;
- Esencial en la etapa de Inducción de nuevos colaboradores para, desde el principio, transmitirles y desarrollar en ellos los valores, políticas e identidad de la empresa;
- Ser una herramienta vital en la creación de oportunidades para compartir tanto los principios de buenas prácticas como el conocimiento;
- Facilitan el proceso de toma de decisiones, y la resolución de problemas y conflictos;
- Ayudan en la creación y difusión de una sólida imagen organizacional.
Por estos, y por muchos otros beneficios más que no nos es posible enumerar en este espacio, es que las organizaciones deben preocuparse por fomentar buenas prácticas de comunicación interna, que les permitan desarrollar ventajas competitivas estratégicas.