No es la Primera Secretaria de la Historia de la profesión, de hecho, para el 1800 ya las mujeres formaban parte del personal de las empresas que iban surgiendo, realizando en forma tímida tareas relacionadas con el secretariado como la clasificación de correspondencia o contestarlas a mano; aunque es innegable que los hombres seguían siendo preferidos como secretarios personales de los dueños y administradores; pero el título de Primera Mecanógrafa sí es correcto.
Lillian Sholes apoyaba a su padre en todas sus invenciones, las cuales estaban destinadas, en su mayoría, a mejorar la productividad administrativa de las empresas. Cuando él y sus colaboradores empezaron a dirigir todos sus esfuerzos en crear una Máquina de Escribir, ella le ayudaba a hacer las demostraciones que su padre programaba al presentar los prototipos a posibles fabricantes y compradores; aunque no es hasta el surgimiento de la Máquina de Escribir Remington I, cuando su nombre adquiere preponderancia.
Para el 1873, ya Sholes y sus asociados tenían el prototipo de una Máquina de Escribir funcional, pero al tratar de venderla se encontraron con algunas quejas de los usuarios, y dentro de las principales estaban:
- Para muchos resultaba cara.
- Su apariencia era considerada, un tanto, femenina; recordemos que
además de ser fabricantes de armas, la empresa Remington & Son, fabricaba
máquinas de coser y utilizaron el mismo sistema de pedales para mover el carro
de retorno.
- El techado QWERTY, invención de Sholes, resultaba difícil de aprender para los secretarios de la época.
Pero eso no detuvo a Sholes y sus asociados, al contrario, utilizaron
esas quejas como punto de partida para impulsar las ventas de sus máquinas y de
paso, abrieron una oportunidad laborar en forma definitiva para las mujeres.
Lo del precio, sabían que mejoraría en la medida en que aumentaran las ventas. Su apariencia fue la oportunidad perfecta para lanzar campañas promocionales dirigidas exclusivamente a las mujeres. Y en cuanto al dominio del Teclado, organizaron cursos para enseñar a los posibles compradores cómo utilizar las máquinas; y estos cursos eran impartidos por Lilian Sholes.
Con el paso del tiempo, las ventas se incrementaron no solo en los Estados Unidos, sino también en todo el mundo, Lillian Sholes empezó a entrenar a los vendedores en el uso de la máquina para que así, estos pudieran hacer sus demostraciones a los clientes; pero además, estos cursos empezaron a ser demandados por el público en general lo que llevó a la empresa Remington & Son, a dar cursos de mecanografía dando a origen a la Remington System Commercial School, la cual abrió sucursales en prácticamente todo el mundo.
Lillian Sholes muere en el 1941, pero el papel jugado por ella, por tanto, en la aceptación de la Máquina de Escribir como en la inclusión de las mujeres al mercado laboral, como secretarias, no pasó desapercibido y es así como en el 1950, para la celebración del centenario de su nacimiento, los fabricantes de máquina de escribir se reunieron para realizar eventos a todo lo largo y ancho de los Estados Unidos como una forma de conmemorar su legado. Uno de estos eventos fue el concurso de dactilografía en el cual participaban las mejores secretarias del país.
Este concurso fue tan exitoso que empezó a celebrarse el 30 de
septiembre de cada año, fecha de nacimiento de Lillian, y con el tiempo dio
paso a la celebración del Día de la Secretaria.