GRATAMENTE IMPRESIONADA
Es
muy fácil perderse en el ruido de la cotidianidad; sobre todo cuando las cosas
negativas son tan ruidosas y reciben tanta promoción y exaltación.
En
ese marco, pareciera que los temas negativos dominan las redes sociales y nos vemos envueltos en dramas, conductas
amorales, música estridente y degenerativa, que nos llevan a pensar que son el
reflejo real y exacto de la sociedad actual; pero esta Cuarentena, motivada por
el Covid-19, confinó dentro de cuatro paredes, prácticamente a todos los seres
humanos, incluso a aquellos que mantenían el predominio de las redes sociales a
base de la desinformación, la vulgaridad, la falta de formación personal y una
continua promoción de que la integridad, el respeto, los valores morales y las buenas
costumbres sociales eran bienes en desuso, carentes de relevancia y vigencia; la
importancia y el impacto generado por esta intempestiva problemática de salud
nos hizo buscar otras formas más positivas de comunicación, sobre todo, para asirnos
a la vida y eso permitió que emergieran aquellos personas que basan sus redes en
mensajes positivos; que entienden el valor del autorespeto como base para la dignificación
del hombre y sobre todo la gran
importancia que tiene la educación para el desarrollo integral de las naciones.
Quienes
me conocen saben que soy una abanderada del libre conocimiento; que uno de los
lemas fundamentales de mis redes sociales es “siempre, siempre es buena idea
compartir lo que sabes”; que soy una autodidacta de muchas disciplinas y una
buscadora incansable de información y conocimientos y, como es lógico, eso me
lleva a estar suscrita a cientos de páginas y canales educativos; pero mi descubrimiento,
que no es algo nuevo, ya que su vigencia data de hace muchos años, es una
comunidad amplísima; lo que lo hace mucho más agradable para mí, conformada por
niños, adolescentes, adultos jóvenes, que desarrollan en sus redes sociales temas
sobre la educación y técnicas de estudio; aunque ustedes no lo crean, yo apenas
estoy descubriendo los Studygramers (Comunidad dedicada al estudio a través de
Instagram), los StudyTokers (en Tik Tok) y los Studytubers (en Youtube); muchos
de estos también tienen páginas de Facebook, Twitter y Pinterest; con cientos
de miles de seguidores y cuyos videos suman millones de vistas; sus temas,
aunque gravitan, esencialmente, alrededor de su experiencia como estudiantes,
van desde técnicas de estudios, cómo organizarse para estudiar, cómo tomar
apuntes, cómo prepararse para un examen, una presentación; recomendaciones y
reseñas de materiales escolares, libros, etc.; en fin, la experiencia educativa
vista a través de los ojos del estudiante, del alumno, no del maestro, lo cual
es importantísimo.
Y
considero que estas páginas son importantes y representan un significativo
aporte para el proceso educativo, en general, porque, en el caso de los
jóvenes, no es lo mismo que la importancia
de la educación en el proceso de cambiar y transformar una vida, se lo explique
un adulto o en cualquier caso un profesor/a, a que lo escuche de labios de una
persona que tiene su misma edad y hasta los mismos gustos generacionales, la
identificación es distinta.
La
gran cantidad de este tipo de “influencers”; así como los temas que manejan y
cómo lo hacen, me ha sorprendido gratamente, al grado de suscribirme a muchas
de estas páginas, porque me he dado
cuenta de que no estamos arando en el desierto, hay una gran cantidad de
jóvenes que tiene una visión más acabada de la vida, que ven su mejor futuro
reflejado en el estudio, en la educación, y ese ha sido, para mí, uno de los alicientes de este confinamiento.
Les
invito a buscar en Instagram, Youtube, Tik Tok, Twitter, Pinterest y Facebook,
la comunidad de jóvenes que dedica sus espacios al estudio, la lectura y sus
experiencias como estudiantes, sé que muchos se van a sentir identificados y
sobre todo podrán sacar provecho de sus consejos y experiencias.