IMAGEN PERSONAL Y PROFESIONAL (III): SU IMPORTANCIA PARA LA PROFESIONAL DE OFICINA.
Por mucho tiempo la Secretaria ha sido definida como la “Imagen de la Empresa”; en muchos casos, este concepto fue tergiversado de tal manera por muchos empleadores, que llegó a basarse tan sólo en la reunión de ciertas características físicas especiales (belleza), sin reparar en su preparación profesional ni mucho menos en su formación personal.
Aunque todavía se da este caso, desafortunadamente más de lo que desearíamos, hoy en día se destaca la importancia de la imagen personal de la secretaria, asociándola de una manera más profesional, y que se torna casi indivisible, a la imagen de la empresa; basándose en el hecho de que al ser esta profesional el primer contacto de los clientes con la institución, en ella se deben reunir las características esenciales (confiabilidad, orden, organización, profesionalismo, disposición para el servicio, etc.) que las instituciones buscan transmitir a sus clientes o posibles clientes.
Esta asociación de la imagen profesional de la secretaria con la de la empresa, tiene su mayor medio de transmisión en la “Apariencia Física” que como sabemos, no se limita a la pulcritud, profesionalismo y capacidad de la secretaria; hay otros aspectos visuales que contribuyen a reforzar las ideas que queremos transmitir a nuestros interlocutores como son la voz, los gestos, etc., a través de esta imagen visual.
Aunque en esta oportunidad nos estamos enfocando en la imagen de la secretaria, el concepto de Imagen Personal y su Importancia ha logrado trascender a las empresas y a los sectores del entretenimiento, farándula, actuación o modelaje; convirtiéndose en un recurso obligatorio para todo profesional que desea destacarse, no importando cuál sea su área de trabajo.
En cualquier caso, la imagen personal es mucho más que lo físico, es una actitud, una forma de comportamiento.
Es todo lo que una persona proyecta al entrar en contacto con otra. Pero hay algo que en especial las secretarias no podemos olvidar y es que, aunque hoy en día manejamos la imagen como un concepto integrado por muchos factores que van desde la educación hasta la capacidad profesional; la apariencia física, sigue siendo el medio por excelencia para su proyección.
Por mucho tiempo la Secretaria ha sido definida como la “Imagen de la Empresa”; en muchos casos, este concepto fue tergiversado de tal manera por muchos empleadores, que llegó a basarse tan sólo en la reunión de ciertas características físicas especiales (belleza), sin reparar en su preparación profesional ni mucho menos en su formación personal.
Aunque todavía se da este caso, desafortunadamente más de lo que desearíamos, hoy en día se destaca la importancia de la imagen personal de la secretaria, asociándola de una manera más profesional, y que se torna casi indivisible, a la imagen de la empresa; basándose en el hecho de que al ser esta profesional el primer contacto de los clientes con la institución, en ella se deben reunir las características esenciales (confiabilidad, orden, organización, profesionalismo, disposición para el servicio, etc.) que las instituciones buscan transmitir a sus clientes o posibles clientes.
Esta asociación de la imagen profesional de la secretaria con la de la empresa, tiene su mayor medio de transmisión en la “Apariencia Física” que como sabemos, no se limita a la pulcritud, profesionalismo y capacidad de la secretaria; hay otros aspectos visuales que contribuyen a reforzar las ideas que queremos transmitir a nuestros interlocutores como son la voz, los gestos, etc., a través de esta imagen visual.
Aunque en esta oportunidad nos estamos enfocando en la imagen de la secretaria, el concepto de Imagen Personal y su Importancia ha logrado trascender a las empresas y a los sectores del entretenimiento, farándula, actuación o modelaje; convirtiéndose en un recurso obligatorio para todo profesional que desea destacarse, no importando cuál sea su área de trabajo.
En cualquier caso, la imagen personal es mucho más que lo físico, es una actitud, una forma de comportamiento.
Es todo lo que una persona proyecta al entrar en contacto con otra. Pero hay algo que en especial las secretarias no podemos olvidar y es que, aunque hoy en día manejamos la imagen como un concepto integrado por muchos factores que van desde la educación hasta la capacidad profesional; la apariencia física, sigue siendo el medio por excelencia para su proyección.