En
el ambiente empresarial, los regalos pueden convertirse en un dolor de cabeza
tanto para los ejecutivos como para sus asistentes.
Elegir
con propiedad aquello que nos represente y al mismo tiempo, demuestre nuestro
aprecio por contar con su amistad o asociación de trabajo; supone una cuidadosa
reflexión en la cual inciden muchos factores.
Muchas
empresas tienen diseñados una serie de artículos, generalmente promocionales,
los cuales utilizan como obsequio para sus visitantes y relacionados; pero qué
sucede cuando estos no alcanzan a demostrar lo que realmente queremos.
Los
regalos empresariales indican nuestro deseo de permanecer en la mente de quien
es objeto de nuestra atención; que valoramos la relación desarrollada entre
ambos. Un detalle en el que va incluida
la imagen de la empresa.
Por
estas razones, no son algo que se pueda elegir a la ligera; estos necesitan
considerar ¿a quién va dirigido?, sus gustos personales, el tiempo de relación,
el nivel de la relación, hasta dónde queremos extenderla.
En
sentido general, a la hora de elegir un regalo empresarial, además de lo
anteriormente mencionado deberá tomarse en consideración:
- Que el objeto elegido cumpla con los objetivos de la empresa;
- Si causará el impacto deseado;
- Si refleja una imagen positiva de nuestra empresa;
- Si contribuye a lograr el posicionamiento de la empresa en la mente de quien lo va a recibir.
Luego
de elegido el regalo, recuerde que la envoltura y la presentación, son tan
importantes como él mismo; por lo que es necesario que tenga el mismo cuidado
al elegir la forma en que será presentado y entregado.
Y
por último, tenga siempre presente, que el costo del regalo no siempre es lo
importante; en significación, a éste siempre le ganan la originalidad, la
delicadeza de su presentación; el buen gusto al elegirlo; la creatividad y la
exclusividad.